Eso que ganaderos y campesinos desechan, es para William Valera, James Ponce y José Camarena un producto rico en ganancias. Así nació Biovida SAC, la productora de abonos ecológicos para el valle de Condebamba (Cajamarca). Hace un año fue un plan de negocios de ESAN y, si el dinero llega, se hará una realidad en agosto . "Una fortaleza es que nací allá y hemos creado una red de contactos con agricultores organizados, algunos como proveedores y otros como clientes", explica Valera, estudiante de Ingeniería Industrial de la UNI.
Actualmente, en el valle de Condebamba existen cinco mil hectáreas de tierra cultivable. En cuatro mil se siembran productos de panllevar y de autoconsumo. Solo mil producen para vender al mercado. "Nuestro primer objetivo es cubrir la necesidad de estas mil hectáreas y ya tenemos citas con los productores de palta hass, que venden a supermercados de Lima y al extranjero", explica Ponce. Las 200 hectáreas de la Asociación de Productores de Palta (Posacma) los comprometen a producir 320 mil kilos de abono durante este año (80 mil sacos de 4 kilos cada uno).
Según los estudios de Biovida SAC, el 80% de las tierras del valle se encuentra con bajos niveles de daño ecológico. "Los agricultores, por una cuestión de costos, no acostumbran adquirir químicos, pues tendrían que gastar US$15.000 por campaña (cosecha). Ellos se han mostrado receptivos a nuestros abonos, pues cuestan menos (solo S/.4 por saco) y mantienen la tierra en buen estado", dice José Camarena.
Otro punto a favor es que Biovida ofrece productos cuya composición puede hacerse a pedido del cliente. Así, el contrato que firmaron con la Asociación de Productores del Valle de Condebamba (Aprovac) especifica que el abono debe ser rico en fósforo, elemento primordial para el cultivo de frejoles y páprika.
Biovida SAC pretende (en un mediano plazo) apoyar a los campesinos con las certificaciones de las verduras, frutas, aceites o tintes orgánicos que se elaboren en la zona. "Empezamos con abonos, pero el objetivo a largo plazo es fomentar la agricultura orgánica, pues es lo que más vende (y mejor) en el exterior", aseguran. En la zona ya tienen el terreno alquilado, al que se mudarán el próximo mes. Diez mil cabezas de ganado aseguran un ingreso sostenido de estiércol. "Al inicio lo regalarán, pero después pagaremos por los insumos vegetales". Por ello, más financiamiento no les vendría nada mal.
Las claves
1 En este año, Biovida SAC buscará contratos con cuatro empresas cajamarquinas. Con ello asegurará la producción de 30.650 sacos de bioabonos para el valle de Condebamba. Cada saco costará S/.4.
2 El abono sólido (Agrosol) se aplica directamente al momento de la siembra. Su consumo por hectárea depende del cultivo. Asimismo, la empresa ofrecerá humus de lombriz. Este producto surge luego de 'sembrar' lombrices california en un proceso similar al de Agrosol y Agrobiol (líquido).
3 La asesoría técnica recibida por los miembros de Biovida fue realizada por especialistas de la Universidad Agraria La Molina.
4 Los contratos de Biovida SAC deberán ser de exclusividad, para crear barreras iniciales de entrada a nueva competencia.
5 Se espera que, en un par de años, la certificación ecológica de Biolatina permita crear una red más amplia de proveedores de abono, productores de alimentos o aceites, así como distribuidores y vendedores al exterior.
El dato
Para mayor información sobre el proyecto Biovida SAC, puede escribir a espirituemprendedor@gmail.com. o llamar a William Valera a 423-1466 / 9555-8076
Fuente: El Comercio [Perú] http://www.elcomercioperu.com.pe/EdicionImpresa/Html/2007-04-29/ImEcMiNegocio0714761.html
Dateado por Beno Juarez